Formato: Botella de vidrio 250 ml.
El uso de este óleo se remonta a más de 3.000 años, pero en cuanto a la alimentación es reciente.
Actualmente se han descubierto notables productos que favorecen el bienestar corporal a partir de esta semilla, la cual posee hasta un 30% de aceite y un 25% de proteínas.
Tiene muchos beneficios para la salud entre los cuales se encuentran: ayudar al tratamiento de la neurodermitis, que se caracteriza por pérdida de agua a través de la piel; aliviar las molestias del síndrome premenstrual y los síntomas de la artritis reumatoide; prevenir enfermedades cardiovasculares y el cáncer. Posee propiedades nutritivas como alto contenido de vitaminas, minerales, y ácidos grasos esenciales, con un balance perfecto entre ellos, principalmente entre los omega 3 y omega 6 que son considerados como fundamentales para la alimentación. Especialistas en salud señalan que el consumo de grasa se limita a no más del 30% de la ingesta total de calorías, el cual debe proporcionar los ácidos esenciales que necesita el cuerpo. Estudios clínicos han demostrado que una variedad de enfermedades pueden ser tratadas con ácido linolénico que se encuentra en el aceite de cáñamo. Según expertos en gastronomía, la semilla de cáñamo tiene un sabor similar al de las nueces y actualmente sus derivados han sido incorporados en muchos preparados que se relacionan con la repostería, sobre todo la que apunta a un segmento basado principalmente en las comidas naturales y orgánicas.
Según un artículo de The Journal Metabolism 2008, su consumo se relaciona con la regulación de la glucosa en personas con alto colesterol en la sangre. Su ingesta reduce significativamente la secreción de la insulina, lo que explica la asociación con la prevención de riesgos cardíacos. Resulta muy interesante para la gastronomía, puesto que posee un suave y sutil sabor que permite disfrutar del gusto de la almendra. Se emplea en diversos platos fríos y calientes, pero no es apto para las frituras.
Usos gastronómicos: Ideal para matizar los sabores de ensaladas, verduras, pastas, arroz integral, quesos de cabra, carnes de ave, frutos secos y berries. Se puede consumir directamente una cucharada diaria. Evitar calentar sobre los 70°C.