Cuando el frío se instala, buscamos comidas que abracen el cuerpo y reconforten el alma.
La crema de zapallo es uno de esos clásicos de invierno que nunca falla: fácil de preparar, llena de sabor y con un aroma que nos recuerda al hogar. Pero ¿y si te dijera que puedes potenciar aún más sus beneficios agregando un par de ingredientes naturales y llenos de propiedades?
Hoy en Botica de Josefina te contamos cómo preparar esta crema, y por qué sumar semillas de sésamo y de zapallo puede ser un gran cambio para tu bienestar.
Gracias a su contenido de fibra, llena el estómago sin aportar muchas calorías. Ideal para quienes buscan alimentarse bien sin excesos.
La base: zapallo, simple y sabroso
El zapallo es una de esas verduras que no necesitan mucho para brillar. Su textura suave, su sabor dulzón y su color que llama la atención, hacen que sea el ingrediente ideal para una crema.
Además, es una excelente fuente de vitamina A, que fortalece el sistema inmune y ayuda a mantener la salud visual, algo especialmente importante en los meses fríos donde estamos más propensos a enfermarnos.
Agregar semillas de zapallo y sésamo aumenta su valor nutricional: más proteínas, minerales como el zinc y grasas saludables. Además, aportan un toque crujiente delicioso.
Preparar la base de esta crema es muy sencillo:
Ingredientes (para 6 porciones):
-600gr de Zapallo
-2 Papas medianas
-1/2 Cebolla mediana
-1 Zanahoria
-¼ Pimentón
-1 o 2 Dientes de ajo
-Semillas de zapallo (opcional)
-Aceite de oliva
-Orégano, comino y pimienta a gusto
-Una pizca de paprica
-Sal a gusto
-1lt de Agua
Para la crema de zapallo:
1. Lavar y pelar las verduras.
2. En una olla con agua colocar el zapallo y papas (para dar consistencia) en trozos medianos por 20 a 25 minutos aproximadamente o hasta que esté blando.
3. Cortar en cubitos la cebolla, pimentón y ajo, rallar la zanahoria. En una sartén caliente colocar aceite de oliva para sofreír estos ingredientes junto con los condimentos. Cocinar por 10 minutos a fuego bajo o hasta que la cebolla esté transparente.
4. Cuando esté cocido el zapallo, colar y reservar el líquido de cocción. Luego, colocar en una licuadora con un poco de agua de cocción junto con el sofrito, ajusta con más líquido de ser necesario y moler completamente hasta conseguir una crema de textura suave.
5. Para la decoración, agregar semillas de zapallo tostadas (opcional).
Para las semillas de zapallo tostadas:
Colocar las semillas en una sartén caliente y agregar una pequeña cantidad de aceite de oliva.
Ir moviéndolas constantemente. Cuando estén doradas, retirarlas.
Si quieres aumentar su valor nutritivo puedes agregar: 1 cdta de levadura nutricional, ½ cdta de cúrcuma, 1 pizca de pimienta, 1/3 cdta de sal.
Según la medicina tradicional china, el zapallo es un alimento que ayuda a calentar el cuerpo desde adentro, ideal para combatir el frío del invierno.
¿Por qué agregar semillas de sésamo y zapallo?
Ambas semillas no solo aportan textura y un sabor levemente tostado que complementa perfecto con la dulzura del zapallo, sino que también entregan un verdadero impulso de nutrientes.
Semillas de sésamo: pequeñas pero poderosas
Estas diminutas semillas son ricas en calcio, hierro y magnesio. Incluirlas en tu alimentación ayuda a fortalecer los huesos, mejorar la digestión y mantener niveles saludables de colesterol.
También contienen antioxidantes que protegen tus células del daño diario. Puedes tostarlas ligeramente antes de agregarlas a tu crema para realzar su sabor y hacerlas más digeribles.
El sésamo ha sido cultivado desde hace más de 3.000 años. Se usaba en el antiguo Egipto y en la India como fuente de alimento, aceite y medicina natural.
Semillas de zapallo: el aliado del sistema inmune
Las semillas de zapallo (también conocidas como pepas de zapallo) son una excelente fuente de zinc, mineral fundamental para reforzar las defensas del organismo. Además, contienen grasas saludables, proteínas, y triptófano, un aminoácido que favorece el buen descanso y el estado de ánimo. Son crocantes, sabrosas y muy versátiles.
Dato importante: Si comes 40gr o un puñado pequeño cubres el 20% o más de tus requerimientos de hierro y zinc, según la ingesta diaria recomendada (mujeres y adultos) y más del 55% del requerimiento diario de magnesio. Además, una buenísima cantidad de proteína. Una porción contiene: 12gr de Proteínas, 3,5mg de Hierro, 3,1mg Zinc, 220mg Magnesio.
La semilla de zapallo, contiene triptofano, un aminoácido que el cuerpo convierte en serotonina y luego en melatonina, la hormona responsable de regular el sueño.
¿Cómo incorporarlas en la crema?
Después de servir tu crema caliente, espolvorea una mezcla de semillas de sésamo y zapallo por encima. Puedes tostarlas unos minutos en sartén seca para potenciar su aroma y lograr un toque más crujiente. También puedes triturar una parte y mezclarlas directamente en la crema para enriquecer su valor nutricional sin modificar su textura.
Si te animas, otra opción es preparar un “topping” con un chorrito de aceite de oliva, semillas tostadas y un toque de merkén o cúrcuma para dar un plus de sabor y color.
El zapallo cocido tiene una textura suave y densa, por lo que no necesita crema o leche para volverse sedosa. ¡Perfecta para veganos o intolerantes a la lactosa!
Un plato que nutre el cuerpo y el alma
La crema de zapallo es una receta que nos conecta con lo simple y lo natural. Al sumarle semillas de sésamo y zapallo, la transformas en un plato funcional, lleno de beneficios para tu cuerpo, sin perder su carácter reconfortante.
Recuerda que las semillas de zapallo y de sésamo, las puedes encontrar en nuestra web www.boticadejosefina.cl.
Con cariño
Botica de Josefina